#novetoclasico

Los rumores parecían ciertos, y al final se han confirmado. A partir del 2018 en el área metropolitana de Barcelona (636 km²) se prohibirá la circulación de los vehículos con más de 20 años. Y es que está claro que las autoridades tienen claro que no les gustan los coches clásicos y mucho menos los coches antiguos. No producen beneficios, pese a que paguen sus impuestos, tasas de aparcamiento y pasen su inspección técnica obligatoria (ITV). Pero eso no importa, hay que buscar a quién echar la culpa de su ineptitud...

Hace unos años la D.G.T. envió una carta a cada propietario de un vehículo con más de 10 años para avisarle de que estaba en posesión de un vehículo antiguo que suponía un peligro para su seguridad y el resto de conductores. Vehículos que en muchas ocasiones llevaban dados de baja desde hacía años, coches que se habían ido al desguace o vendido, pero aun así llegaron avisándonos de que eramos un peligro, pero sobre todo para los fabricantes de coches que los pobrecitos no vendían. Y no solo a propietarios de coches clásicos, como es mi caso, sino a todo aquel que su coche tuviese esa edad, aunque el coche llevase airbags, ABS y todos los sistemas de seguridad que equipan actualmente los coches.

Pero no es la carta la que nos preocupa, es el veto al que están sometiendo a los vehículos clásicos culpándolos, en este caso, de la contaminación de las grandes ciudades. Contaminación que es producida por muchos motivos, entre otros fábricas y la gran cantidad de coches que circulan a diario por estas ciudades. Pero la contaminación proveniente de los coches es, en su mayoría, producida por los coches diésel que tanto nos han intentado vender desde hace años (recordemos el tan famoso anuncio "Diésel gustazo diéselo") que ya se ha demostrado que contaminan más que los gasolina. O con compañías que trucan sus motores cuyos coches siguen circulando, a día de hoy, sin solución para los propietarios que fueron estafados y mucho más grave para el medio ambiente que siguen contaminando por encima de lo establecido. De las fabricas mejor ni hablar porque esa es otra batalla que no está relacionada con el tema del blog.

Para el amante de los coches clásicos la prueba que más nos asusta de la temida ITV es la prueba los gases. Aunque últimamente ya tememos ir a la ITV por todo, porque la guerra contra los coches clásicos también se extiende a las estaciones de ITV, donde ya buscan cualquier excusa para penalizar a cualquier coche. Es más, en cualquier foro de coches se puede encontrar la típica pregunta que hace un aficionado para saber qué debe hacer para no exceder en los gases (eso demuestra una preocupación por tener un coche apto para la circulación, que cumpla las normas). Y más cuando se trata de un coche que a penas pisa la calle porque es el niño mimado de la casa, y va de concentración de concentración para no quedar expuesto a cualquier peligro.

Por ahora la prohibición se aplicará al área metropolitana de Barcelona, pero ésta es la punta de la lanza que intentará limitar el uso de vehículos de este tipo, vehículos con más de 20 años, entre los que se encuentran los coches clásicos. Esta medida obligará a renovar vehículos perfectamente válidos para poder seguir circulando, cuando hay medidas que se pueden tomar sin llegar a este punto. La contaminación es un problema muy serio y en ella influyen muchos factores. No por limitar el uso de vehículos con más de 20 años se va a solucionar el problema. Hay muchas soluciones, pero no interesan porque es mas sencillo atacar a un único objetivo. Una solución muy sencilla es facilitar, mejorar y abaratar el uso del transporte público para que te plantees dejar tu coche aparcado e ir en transporte público a trabajar (aunque también hay que decir que somos muy comodones y vagos). Otra solución es limitar la circulación a un modo alterno en función de la matrícula, o restringir la circulación por el centro de las ciudades, es decir, que hay métodos más equitativos para paliar la contaminación que centrarse en un único culpable.

Aunque la medida en principio apunta a aquellos vehículos que exceden esa edad, el Club Segur Classic ha abierto una petición en la plataforma change.org donde se pide "que no se establezca en ningún caso la edad del vehículo como baremo para restringir el acceso de los vehículos a las ciudades". Desde aquí animamos a firmar la petición e inundar las redes sociales con el hashtag #novetoclasico para defender a los vehículos clásicos. Porque un coche clásico no es un coche viejo, es un coche cuidado y mimado para que esté en mejores condiciones que en la época en la que fue puesto en circulación.